Tras participar en un balance realizado por CONAF en materia de incendios forestales, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, hizo un llamado a debatir sobre como nuestro país levanta edificaciones en zonas que pueden ser de alto riesgo para la ciudadanía. Además, valoró la cooperación realizada con el sector privado para prevenir este tipo de siniestros, que en 2014/2015 se incrementó en un 27%.

Un total de 8.049 incendios forestales se registraron en la temporada 2014 / 2015, superando en un 27% la temporada anterior. Esta fue una de las principales conclusiones a las que llegó CONAF tras entregar un completo balance sobre este tipo de siniestros ocurridos el verano pasado.

En compañía del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy; y del director de la ONEMI, Ricardo Toro; el director de CONAF, Aarón Cavieres, explicó que el cambio climático y la intervención de zonas agrícolas son algunos de las causas que han incidido directamente en la propagación de incendios forestales.

Cavieres detalló que en la temporada pasada se contabilizaron 111 incendios forestales de magnitud (sobre 200 hectáreas), y hasta 260 incendios forestales en un día, lo que implicó un gran esfuerzo de coordinación y combate en materia de incendios.

La primera autoridad de CONAF también resaltó que en los meses de calor de este año trabajaron 140 Brigadas de Prevención y Control de Incendios Forestales, equivalentes a 171.487 jornadas hombre trabajadas. Adicionalmente se operaron 11.016 horas de vuelo, tanto en helicópteros como en aviones cisternas, quienes utilizaron 49 millones de litros de agua y 31 mil litros de retardante.

Sobre el uso de recursos, el Gobierno informó que entre Conaf y Onemi gastaron $ 49.072 millones de pesos para el combate del fuego, lo que significa un aumento de un 55%, en relación a temporada anterior.

Los incendios de interfaz (bosque – ciudad) durante el 2014-15 fueron relevantes desde el punto de vista de su ocurrencia, aumentando en un 40%. En estos casos, CONAF ha adoptado que lo más efectivo para su combate y control es el “ataque rápido contundente”, lo que minimiza la posibilidad de propagarse hacía la población.

Sobre la temporada que se avecina, Aarón Cavieres señaló que “para el verano se proyecta un escenario de alta vulnerabilidad, considerando la alta sequía, el alza en las temperaturas y los vientos fuertes, lo que impulsa que nos enfrentemos a incendios de magnitud que superan las 200 hectáreas” y agregó que “por eso necesitamos una comunidad empoderada respecto a la prevención. Ellos deben ser capaces de conocer sus espacios y ayudar en la eliminación de desechos para evitar la propagación de los incendios forestales”.

Junto con valorar la entrega de la información, el subsecretario del Interior destacó “el trabajo de coordinación y cooperación no sólo de los entes públicos, sino que también de los privados” y añadió que “las condiciones meteorológicas se han ido modificando de una manera tal que nos hace muy fácil controlar estos eventos cuando se producen. Lo que más nos preocupa es la protección de las vidas humanas”

En la misma línea, el director Ricardo Toro recomendó “no actuar en forma descuidada como por ejemplo arrojar colillas de cigarrillos o fósforos encendidos en zonas de vegetación. Si se vive en zonas de bosques o rurales, es responsabilidad de los propios usuarios construir corta fuegos y mantener los alrededores de su hogar limpio, despejado de arbustos y desechos”, agregó el Director Nacional de ONEMI, Ricardo Toro.

Los incendios en áreas silvestres protegidas, -parques, reservas nacionales y monumentos naturales- se desarrollan en áreas de difícil acceso, con presencia de mucha vegetación seca y sujeta a condiciones atmosféricas inestables. Durante el periodo anterior se contabilizaron 25 incendios forestales en áreas silvestres, incrementando en 39% los siniestros en estas unidades.

Al ser consultado por las lecciones aprendidas de otras emergencias, Aleuy explicó que, “Chile posee amplias zonas de peligro para la ciudadanía, por lo tanto no se puede seguir construyendo infraestructura pública y privada en zonas de riesgo. Y si la construye debe haber una normativa especial que nos permita enfrentar estos fenómenos, sino el riesgo para las vidas humanas es muy alto”.

Aluvión en Tocopilla

Acerca de los dichos del subsecretario, quien habría señalado que los aluviones que afectaron en agosto pasado a Tocopilla “fue un invento”, Aleuy aclaró que “nunca hablé del desastre y del drama que se produjo en Tocopilla. De lo que yo hablé es sobre cómo se había informado mediáticamente” sobre esta emergencia que afectó a un sector acotado de la ciudad, pero que lamentablemente terminó con la vida de siete personas.

La autoridad puso como ejemplo el terremoto que afectó la Región de Tarapacá en abril de 2014, en donde “el hospital estaba colapsado, pese a que se registraron lamentablemente cinco muertos, tres de ellos por ataques cardiacos. Como no podía estar colapsado, preguntamos a qué se debía dicho fenómeno. La respuesta fue debido a crisis nerviosas tras el anuncio de expertos en televisión al señalar que se avecinaba un terremoto grado 9”.

Finalmente insistió en que “yo estaba haciendo una referencia comunicacional sobre el hecho. No hice referencia al desastre humano. Donde mueren ciudadanos, es un desastre aquí en cualquier parte (…) Los desastres son de tal magnitud en Chile, que nosotros necesitamos que se informe de la manera más realista posible”.

Aleuy también fue consultado por la prensa sobre la posibilidad de aplicar la Ley de Seguridad del Estado en el paro que afecta al Registro Civil y que se extiende por 36 días. El subsecretario enfatizó en que el Gobierno tiene la obligación de buscar las opciones legales necesarias para normalizar un servicio público, y aclaró que “pese a que esta ley se asocia a hechos delictivos, dicha norma tiene diversas aplicaciones. También permite aplicar criterios de excepción para normalizar servicios que requieren los ciudadanos. No sólo tiene una finalidad represiva, como le escuché decir a un dirigente”.