En un seminario organizado por la SOFOFA y ONEMI, el subsecretario del Interior subrayó la importancia de seguir profundizando la coordinación y cooperación público – privada para enfrentar las dificultades de los países y que las inversiones chilenas en el extranjero representan una oportunidad para abordar la creciente transnacionalidad de estos fenómenos.

“El sector privado y la gestión de riesgo de desastres”. Este fue el nombre del seminario organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) y ONEMI, en donde la mañana de este miércoles 3 de mayo el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, entregó la visión del sector público sobre cómo se abordan las emergencias y la importancia de coordinar a todos los sectores de la sociedad para enfrentar los desastres naturales. Al respecto, Aleuy señaló que “no tiene sentido debatir sobre si el sector público o privado es más eficiente durante una emergencia, puesto que a todos nos corresponde salvar vidas. (Esa discusión) Retrasa las posibilidades de seguir avanzando en materia de prevención y respuesta”.

Junto con detallar las acciones del Estado frente a las emergencias y entregar un panorama local y mundial, la autoridad valoró el aporte del sector privado en las emergencias que el país ha sufrido en los últimos años y que se requiere profundizar aún más las instancias de coordinación y cooperación.

Como ejemplo, Aleuy señaló que el Estado y los privados tienen un rol fundamental en la instalación de infraestructura crítica y de viviendas en zonas de riesgo, situación que debe debatirse en el país durante los próximos años para contribuir en la prevención.

El subsecretario sostuvo que, al igual que la economía, las emergencias no tienen fronteras, tal como se ha visto en los últimos meses en Perú, Ecuador, Colombia y Argentina, países que sufrieron con intensas inundaciones y remociones en masa. A juicio de Aleuy, en los próximos años será relevante “la contribución que haga el empresario chileno a través de sus inversiones extranjeras. Esta es una ventaja que no posee el Estado y que debe ser aprovechada”.

Contexto global y avances

Tras la apertura del seminario realizada por el presidente de Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, Aleuy entregó un panorama mundial de las emergencias, en donde 4.400 millones de personas han sido afectadas por algún desastre natural en los últimos 20 años. Esta cifra equivale al 58% de la población mundial actual. La autoridad también subrayó que, en el contexto del cambio climático, los países deberán invertir 93 billones de dólares en infraestructura pública y privada durante los próximos 15 años, con el fin de enfrentar dicha problemática.

Aleuy resaltó la importancia de invertir en prevención, puesto que dichos recursos disminuyen significativamente los gastos en reconstrucción. “Un dólar invertido en prevención ahorra, 1,4 dólares en terremotos; 4,7 por tormentas; y 5,1 por inundaciones”, dijo. Además, añadió que la inversión mundial en prevención equivale al 1% del gasto mundial en respuesta y recuperación post desastre.

En el caso chileno, el subsecretario indicó que entre 2010 y 2016 el Estado ha desembolsado más de mil millones de dólares sólo para enfrentar las emergencias, dejando fuera las etapas de transición y de reconstrucción.

Aleuy también entregó lineamientos básicos sobre el funcionamiento del Sistema de Protección Civil, instancia que coordina la institucionalidad en materia de emergencias. En este sentido, destacó que durante este gobierno se ha logrado profundizar la coordinación entre los organismos técnicos y de respuesta, la sociedad civil y las empresas. Ello ha permitido fortalecer la prevención, los planes de respuesta ante una emergencia, el monitoreo permanente de amenazas y la reacción ante un evento, bajo la premisa de salvar la vida de las personas, sus bienes y proteger la infraestructura crítica básica, como la electricidad y el agua potable.

Según Aleuy, esta coordinación ha sido resaltada por los organismos internacionales que vienen a Chile tras una emergencia, con el objetivo de conocer el funcionamiento de nuestro país y analizar la baja tasa de afectación de personas. “Cuando nos preguntan (los organismos internacionales) cómo lo hacemos, nosotros decimos que lo que se requiere es lograr la coordinación y cooperación estatal y del resto de la sociedad”, señaló.

Por último, indicó que “lo más difícil de administrar durante una emergencia es el miedo”, reiterando que “no hay instituciones virtuosas, por lo tanto, la coordinación y cooperación de todos los actores de la sociedad es fundamental”.